En una reciente sesión del consejo de ministros, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, abordó la creciente tensión entre el régimen de Nicolás Maduro y el gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump. Durante su intervención, Petro reveló detalles de una reunión con emisarios estadounidenses, donde expresó su preocupación por la posibilidad de una invasión a Venezuela.
"Los gringos están en la olla si piensan que invadiendo Venezuela resuelven su problema", afirmó Petro, sugiriendo que tal acción podría convertir a Venezuela en un nuevo escenario de conflicto similar al de Siria. El presidente colombiano también hizo hincapié en que la intervención militar solo beneficiaría a grupos que buscan apoderarse de los recursos minerales del país.
Petro subrayó que su postura no implica una alianza con Maduro, sino una defensa de la soberanía venezolana. "Yo le dije a Trump a través de sus emisarios que eso sería el peor error", añadió. En su discurso, el mandatario colombiano también reflexionó sobre su futuro político, indicando que su mandato concluirá el 6 de agosto, y que no tiene intenciones de aferrarse al poder.
La tensión entre Maduro y Trump se intensifica, especialmente tras el anuncio del gobierno estadounidense sobre el movimiento de buques navales en la región para combatir el narcotráfico. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, reiteró la postura de Trump, afirmando que está dispuesto a utilizar todos los recursos necesarios para frenar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. "El régimen de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela", enfatizó Leavitt, describiendo a Maduro como un "líder fugitivo" acusado de narcotráfico en Estados Unidos.