El endurecimiento de las medidas de control migratorio del Gobierno de Donald Trump ha generado un "efecto disruptivo" en la economía de California, según un análisis del Centro Comunitario y Laboral de la Universidad de California Merced. Trump había solicitado, meses atrás, "redoblar los esfuerzos" para detener y deportar a inmigrantes indocumentados, especialmente en ciudades grandes como Los Ángeles. Este enfoque ha tenido consecuencias económicas visibles y preocupantes.

Un estudio comparativo de datos de mayo, junio y julio revela que el empleo en el sector privado en California, tanto de ciudadanos estadounidenses como de inmigrantes indocumentados, disminuyó en un 4,9%. La mayor parte de esta reducción corresponde a ciudadanos estadounidenses, según el informe. La investigación se basó en la Encuesta de Población Actual (CPS) de la Oficina del Censo de EE.UU.

"California es el cuarto poder económico en el mundo, y sabemos qué tan importante son los inmigrantes para que esa economía se mueva. No comemos sin los inmigrantes", afirmó Ada Briceño, copresidenta de UNITE HERE Local 11, un sindicato de trabajadores de hoteles y servicios en el sur de California y Arizona. Este sector ha sido particularmente afectado por la aplicación de la ley migratoria, que depende en gran medida de la mano de obra inmigrante, al igual que la industria agrícola.

En junio, el Gobierno de EE.UU. intensificó las redadas migratorias del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Los Ángeles, lo que provocó protestas y un impacto en la vida laboral de muchos inmigrantes, independientemente de su estatus migratorio. Briceño explicó que, desde el aumento de las medidas migratorias, muchos trabajadores latinos han dejado de asistir a sus empleos por miedo a no poder regresar a casa, incluso aquellos que tienen documentos.

"Si no están trabajando, no tienen sueldos. Y la renta no espera", dijo Briceño, refiriéndose a los altos costos de alquiler que enfrentan muchas familias. El Centro Pew Research estima que más de 11 millones de inmigrantes indocumentados vivían en EE.UU. en 2022.

Eduardo Flores, profesor y director del Centro Comunitario y Laboral de la Universidad de California Merced, destacó que el ausentismo de inmigrantes en trabajos de cuidado ha llevado a otros trabajadores a dejar sus empleos para asumir esas responsabilidades. En familias de estatus migratorio mixto, a veces son los ciudadanos quienes abandonan sus trabajos para proteger a sus familiares indocumentados.

Un ejemplo es el caso de José y su esposa, quienes han tenido que dejar su negocio de comida ambulante en manos de sus tres hijos, quienes renunciaron a sus trabajos para cuidar de sus padres. Jocelyn, de 22 años, comentó: "Avisé en mi trabajo que no iba a poder ir, porque primero vienen mis papás y luego viene mi trabajo".

Briceño también expresó su preocupación: "Ha sido un momento muy duro en nuestra historia. No solamente las personas indocumentadas, también los residentes y ciudadanos, todos hemos tenido temor". Ella, aunque es ciudadana legal, ha sentido miedo de salir a la calle.

El informe revela que el número de trabajadores del sector privado en California ha disminuido significativamente, con una caída del 12,3% entre los no ciudadanos. En mayo, había aproximadamente 2.668.903 trabajadores no ciudadanos, pero en julio esa cifra se redujo a 2.341.244. En contraste, los ciudadanos californianos vieron una disminución del 3,3% en el mismo período.

La caída en el empleo en el sector privado de California durante este tiempo es comparable a la Gran Recesión y a los primeros meses de la pandemia de COVID-19. Briceño afirmó: "Esto ha sido peor que la pandemia". Flores coincidió, señalando que lo ocurrido en junio en California es similar a la disminución de empleo en todo EE.UU. durante el primer año de la Gran Recesión.

Ambos, Briceño y Flores, advierten que las consecuencias de esta situación serán a largo plazo y continúan trabajando con otros grupos sindicales y comunitarios para protestar y resistir pacíficamente.