Ernesto Barajas, vocalista del grupo musical Enigma Norteño, fue asesinado a tiros en Zapopan, Jalisco, en un ataque violento que también dejó a otro joven muerto y a una mujer herida. El incidente ocurrió cuando Barajas, de 38 años y originario de Culiacán, Sinaloa, se encontraba dentro de una pensión de coches. Dos hombres armados en motocicleta lo interceptaron y abrieron fuego. La mujer herida pasaba por el lugar en ese momento. Las autoridades encontraron al menos ocho casquillos en la escena del crimen y han iniciado una investigación.

Este asesinato se produce en un contexto de creciente violencia en México, especialmente en el ámbito del crimen organizado. Enigma Norteño, fundado en 2004, ha sido conocido por sus canciones que abordan la vida de los narcotraficantes, lo que ha generado controversia y críticas hacia el género de los "narcocorridos". En 2023, la banda tuvo que cancelar un concierto en Baja California tras recibir una amenaza en forma de narcomanta, donde se le advertía a Barajas que no se presentara en la Feria de Rosario, firmada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Barajas había declarado en entrevistas que cobraba $25,000 dólares por componer un narcocorrido y que había amenizado fiestas de figuras del narcotráfico, aunque siempre negó tener vínculos directos con los cárteles. En su carrera, enfrentó amenazas de muerte y su música ha sido objeto de debate, con algunos argumentando que glorifica la violencia y otros defendiendo que simplemente refleja la realidad del país.

La banda, que cuenta con más de 4 millones de oyentes mensuales en Spotify, ha tenido que lidiar con la negativa de visas de trabajo para presentaciones en Estados Unidos, lo que ha afectado su agenda internacional. El asesinato de Barajas ha reavivado el debate sobre la relación entre la música regional mexicana y el narcotráfico, en un país donde la violencia sigue siendo un problema grave.