La plaza de los dos Congresos se volvió una fiesta en el mismo momento que las familias de personas con discapacidad se enteraron que la cámara de Diputados había logrado rechazar el veto del presidente Javier Milei a la ley de emergencia para ese sector. Entre abrazos y llantos , la multitud que se concentró esta tarde a las puertas del Congreso sigue atenta la sesión con sus celulares.
"Es una lucha de todos los días. Solo lo entiende el que le toca vivir con un familiar con discapacidad, a mi me toca porque tengo una hija de cuatro años con discapacidad. Es una alegría y una lucha tambén. Ella tiene un síndrome que la hace sufrir convulsiones de hasta dos horas. Estuvo en terapida más de 10 veces, intubada más de diez y ella se recupera y tiene ganas de seguir adelante y de vivir.