EN NINGÚN gobierno como el actual ha habido tanta polémica por los pasaportes. Un par de licitaciones para la producción y distribución de este documento resultaron fallidas, y los cuatro cancilleres que ha tenido el presidente han sido investigados. Álvaro Leyva ya fue destituido y sancionado.

Además, el nuevo modelo que se adoptó ha postergado su entrada en vigor en dos ocasiones, lo que obligó al Gobierno a prorrogar el contrato con Thomas Greg & Sons. Esta prórroga es contraria a la voluntad del jefe de Estado, quien sostiene que no le gusta que un privado se ocupe, pues dice, ‘no es conveniente porque se manejan datos privados de los ciudadanos’.

Este asunto también ha dado pie para crudos enfrentamientos al interior del Gobierno, mostrando sus costuras, entre algunos funcion

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