Según información preliminar, fanáticos de la U se lanzaron al vacío desde las gradas, cuando barristas de Independiente ingresaron para agredirlos. Minutos antes, un grupo había prendido fuego a las butacas, además de arrojar bombas de estruendo.
El partido se estaba llevando a cabo en el estadio Libertadores de América, en Buenos Aires. Los equipos competían por los octavos de final de la Copa Sudamericana.