Convertida en referencia para un público afín al sobresalto y a lo sobrenatural , Weapons depara momentos de inusual estremecimiento y muestra una insospechada capacidad para forjar arquetipos con vocación de permanencia . Si destilamos su esencia vemos que su argumento se ve insuflado por el miedo ante la enfermedad y la vejez. Una nueva vuelta de tuerca a ese inagotable filón por el que, la decrepitud de quienes se acercan a la muerte bebe, figurada y literalmente, sangre infantil para prolongar lo que se pudre. Ese proceso dialéctico, niñez contra decrepitud, lo nuevo versus lo viejo, presente en tantos cuentos de los Grimm a Andersen, sobrevuela en un guion al que Zach Cregger arropa con algunos disfraces.
De Zach Cregger (Virginia, 1981) sabíamos por su faceta de comediante e