En la tarde del 9 de abril pasado, los agentes de la Unidad de Enlace Internacional (UEI) en la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, efectuaban una redada como muchas otras.

Al frente del grupo estaba Abigail Esparza Reyes, una experimentada agente de la UEI, corporación que se encarga de las operaciones de búsqueda y captura de fugitivos de crímenes -principalmente estadounidenses- que huyen a México para esconderse.

El objetivo de la redada era César Hernández, un hombre condenado en California por asesinato, pero que logró fugarse en un traslado carcelario en diciembre de 2024. El hombre de 35 años huyó a Tijuana, donde intentó rehacer su vida.

La UEI, que realiza operativos en estrecha colaboración con agencias federales de EE.UU. que solicitan detenciones en M

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