El jueves 21 de agosto, un helicóptero de la Policía Nacional fue derribado en una zona rural del municipio de Amalfi, Antioquia, durante un ataque violento. Este incidente dejó un saldo trágico de al menos siete policías muertos y otros seis heridos. Las autoridades informaron que el helicóptero estaba en una misión de erradicación de cultivos de coca cuando fue atacado con un dron.

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, compartió un video del momento del derribo en su cuenta de X. En su publicación, señaló que el ataque fue perpetrado por disidencias de las FARC, bajo el mando de alias ‘Calarcá’. Criticó al gobierno del presidente Gustavo Petro por, según él, otorgar un trato de "angelito" a este criminal.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, también se pronunció sobre el ataque, atribuyéndolo al Clan del Golfo. En sus declaraciones, enfatizó que este grupo es un cartel de narcotráfico y terror, y que el Estado responderá con contundencia. "No nos van a doblegar ante el terror", afirmó el ministro, quien pidió un despliegue de las Fuerzas Armadas para abordar la situación.

El presidente Gustavo Petro, por su parte, mencionó que el hecho podría ser atribuido al frente 36 del EMC, otro grupo criminal activo en la región. Mientras tanto, el director de la Policía Nacional, Carlos Fernando Triana, indicó que se están movilizando recursos para atender a los heridos y realizar las evacuaciones necesarias.

La Armada de Colombia condenó el ataque, reafirmando su compromiso de proteger la vida y la seguridad de los ciudadanos. Este violento suceso se suma a la creciente ola de violencia en Antioquia, generando un llamado urgente a reforzar la seguridad en el departamento.