Los Ángeles (EE.UU.), 21 ago (EFE).- Los hermanos Lyle y Erik Menéndez, sentenciados en 1996 a cadena perpetua por el asesinato de sus padres José y Kitty Menéndez, afrontan este jueves una audiencia clave que valorará la posibilidad de otorgarles la libertad condicional tras más de tres décadas entre rejas.
La Junta de Libertad Condicional de Californiana evaluará en un proceso que durará al menos dos días el caso de los dos hermanos por separado, comenzando por Erik, el menor de la familia.
Este órgano emitirá una recomendación sobre si los hermanos Menéndez son aptos para que se les conceda la libertad condicional, aunque la decisión final sobre el caso recaerá en el gobernador de California, Gavin Newsom, quien dispone de las facultades para conceder o denegar esta petición a asesino