La noche del 9 de noviembre 1999 parecía como cualquier otra en la localidad estadounidense de Flint, en Michigan. En el taller de repuestos de autos de Bruce Miller , todo estaba en silencio hasta que, de un momento a otro, un disparo le quitó la vida . En ese instante, el hombre cayó muerto por un escopetazo, en un crimen que parecía ser un ajuste de cuentas.
Sin embargo, la verdad que se supo meses después, superó cualquier hipótesis inicial: su esposa, Sharee Miller, había planeado el homicidio con ayuda de un amante que conoció en Internet .
El caso conmocionó a Estados Unidos y se convirtió en uno de los primeros ejemplos de cómo las relaciones vituales podían escalar hasta convertirse en un crimen brutal .
Una doble traición
En 1999, Sharee Miller tenía 27 años y