Un niño de cuatro años ha terminado hospitalizado en Estados Unidos con una grave infección renal tras entrar en contacto con su perro, alimentado con una dieta a base de carne cruda. El caso, investigado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), está sirviendo de recordatorio acerca de los riesgos sanitarios que puede implicar la manipulación de alimentos crudos destinados al consumo animal, sobre todo cuando no se manejan correctamente.
La historia arranca en agosto de 2024, cuando un niño comienza a mostrar síntomas compatibles con una infección por una cepa de Escherichia coli con fiebre alta, diarrea con sangre y fuertes dolores abdominales. Lo que parecía un cuadro digestivo severo derivó en un síndrome urémico hemolítico (SUH), una forma de insuficiencia r