Este viernes, Independiente y La U recibieron el expediente de la Unidad Disciplinaria de Conmebol, que marca el inicio del proceso para determinar posibles sanciones tras los disturbios en el Estadio Libertadores de América de Avellaneda. Este incidente provocó la cancelación del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025.

Independiente, como club organizador, enfrenta serias acusaciones. Se le imputa la responsabilidad por el comportamiento de sus jugadores, oficiales, y aficionados, así como por la seguridad antes y después del encuentro. Este criterio ya se aplicó a Colo Colo, que perdió puntos y fue multado tras la cancelación de su partido contra Fortaleza. En el caso de Independiente, si se considera que la falta es grave, podría enfrentar la descalificación del torneo.

El artículo 15.2 del Reglamento de Conmebol establece que si los hinchas de un club insultan o atentan contra la dignidad de otros, el club responsable podría ser sancionado con una multa mínima de 100,000 dólares. Las sanciones no solo afectan a la institución, sino también a individuos responsables, quienes podrían enfrentar prohibiciones de acceso a estadios o trabajos comunitarios.

Por su parte, La U también se enfrenta a posibles sanciones por violaciones al Código Disciplinario de Conmebol y al Manual de Clubes de la Copa Sudamericana. Aunque no es el club organizador, se le considera responsable por el comportamiento de sus hinchas, el uso de pirotecnia y el lanzamiento de objetos. Esto podría resultar en una multa similar a la de Independiente, además de la posibilidad de jugar a puertas cerradas o en un terreno neutral.

En el caso de La U, las sanciones podrían incluir la anulación del resultado del partido, reducción de puntos, o incluso la descalificación de competiciones actuales o futuras. También se contempla la retención de ingresos y la prohibición de inscribir nuevos jugadores.

Ambos clubes tienen hasta el miércoles 27 de agosto para presentar sus descargos ante Conmebol, lo que añade presión a la situación ya tensa en el fútbol sudamericano.