En Petroquímica Río Tercero se mantiene una tensa calma en el conflicto laboral que afronta la empresa con el gremio desde el pasado 14 de julio, cuando despidió a 124 empleados que, hasta ahora no recibieron indemnización.
La calma viene de una nueva mesa de negociación abierta entre la empresa y el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (Spiqyp), desde que venció la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Provincia el 18 de agosto, que mantuvo en suspenso los despidos.
Ahora ya están firmes. Las cesantías no parecen tener retroceso. La empresa, que hasta octubre de 2024 contaba con 375 empleados, pasa a tener unos 130 tras dos tandas de despidos en nueve meses y el cierre de su principal unidad de producción (la planta de TDI).
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