La Fiscalía mexiquense inició una investigación y cesó de sus funciones a dos servidores públicos del Centro de Justicia del municipio de la Paz, dado que probablemente fueron omisos cuando Noemí, la mamá de Fernandito, denunció que su hijo fue secuestrado por el grupo de prestamistas a quienes les debía mil pesos.

Según lo narrado por la mamá, el domingo tres de agosto, acudió al Centro de Justicia, perteneciente a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), a acusar que dejó a su menor hijo al cuidado de una amiga y esta no quería devolvérselo.

La advertencia del rapto de su hijo fue ante un prestador de prácticas profesionales que se encontraba en esas instalaciones, quien lo informó al Agente del Ministerio Público responsable en ese momento.

Ese funcionario únicam

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