El viernes la Organización de Naciones Unidad declaró el "estado de hambruna" en la Franja de Gaza, después de que sus expertos advirtieran que 500.000 personas se encuentran en una situación "catastrófica".
Frente a esto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el anuncio de "mentira descarada" .
"Israel no tiene una política de hambruna. Israel tiene una política de prevención de la hambruna", aseguró el dirigente.
Tras meses de alertas sobre una hambruna en el territorio devastado por la guerra, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), organismo de la ONU con sede en Roma, confirmó que la gobernación de Gaza atraviesa actualmente una hambruna y se espera que se extienda a las zonas de Deir al Balah y Jan Yunis de aquí a finales de septiembre.