En un intento por reducir la violencia, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo varias tentativas por negociar con los grupos más poderosos y violentos que dominan la región selvática del país, desde que arrancó su gobierno en 2022. Hasta ahora, no logró avanzar con ninguno.
“Estamos intentando quitar las finanzas” de los grupos que “hacen arder la violencia en muchas regiones de Colombia”, argumentó el presidente colombiano.
A finales de julio, el gobierno presentó una polémica propuesta ante el Congreso para ofrecer a los grupos criminales beneficios como la reducción de penas y la no extradición, a cambio de su desarme, lo cual recibió fuertes críticas de la oposición.
El primer ensayo fue con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo guevarista que cambió su estrateg