El clásico rosarino vivió un final de película. En su flamante regreso al fútbol argentino, Ángel Di María fue el héroe de Rosario Central sobre Newell’s Old Boys. El Fideo, con un tiro libre desde 30 metros, marcó el único tanto en los minutos finales y desató un grito de euforia en el Gigante de Arroyito.
La historia no pudo ser mejor escrita a favor del conjunto canalla. En el retorno de uno de los máximos ídolos de la institución, ocurrió lo que todo el hincha local soñaba. El campeón del mundo dejó su huella en el partido que divide a Rosario, con un impresionante tanto que sentenció a los leprosos.
Corría el minuto 82 cuando el otrora jugador del Benfica tomó la pelota y se decidió a patear desde larga distancia. Previamente, el compromiso había sido de dientes apretados, como suel