Este lunes se cierra la votación del título individual más prestigioso y el fútbol francés cruza los dedos para encumbrar al primer ganador nacional de un club local desde Papin en 1991
“Llegaba a los entrenamientos sin decir una palabra”, recuerda Thomas Tuchel. “Se cruzaba conmigo y no me daba ni los buenos días. Era como si nunca hubiera aprendido a socializar. Pero se ponía a jugar y tenía todo. Regate, imaginación, velocidad, visión, pase, gol... ¡Ahí había un Balón de Oro!” .
En 2016, Thomas Tuchel tuvo una corazonada cuando vio a ese chico misterioso de 19 años que acababa de llegar al Borussia Dortmund procedente del Stade Rennais. Hijo de inmigrantes de Senegal y Mauritania afincados en la Normandía, era tan tímido que no se atrevía a pronunciar ni una palabra, y mucho menos