La llamada “ guerra contra las drogas ”, impulsada por Estados Unidos desde la década de 1970, vuelve a estar en el centro del debate tras la publicación del Informe Mundial de Drogas 2025 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). El documento confirma que las políticas basadas en la prohibición, la criminalización de usuarios y la militarización no cumplieron sus objetivos principales: reducir la producción, el tráfico y el consumo de sustancias ilegales.
Las cifras son contundentes: la producción de drogas se encuentra en niveles históricos, los cárteles han expandido sus operaciones a escala global y el consumo continúa en aumento, con la aparición de nuevas sustancias más potentes y riesgosas. Todo esto ocurre en un contexto donde el presidente de