Las fuerzas estadounidenses desplegadas en Irak iniciaron la retirada de la gran base militar de Ain al Asad, en el oeste del país, y de la base aérea secundaria de Victoria, cercana al aeropuerto de Bagdad, según fuentes de seguridad iraquíes citadas por Europa Press. Esta maniobra responde a solicitudes del gobierno iraquí, interrumpidas en agosto del año pasado debido a tensiones regionales y ataques de milicias proiraníes.
Los efectivos estadounidenses formaban parte de la Fuerza de Intervención Conjunta de la Operación Resolución Inherente, iniciada en 2014 para derrotar a Estado Islámico. Actualmente se retiran hacia la región del Kurdistán iraquí y Kuwait, aunque un número limitado permanecerá para continuar con tareas de entrenamiento a las fuerzas locales.
El asesor ministerial