Un nuevo enfoque científico está sacudiendo la comprensión tradicional del Alzheimer: su posible origen infeccioso. Investigaciones recientes han detectado en cerebros de pacientes fallecidos con Alzheimer la presencia de Porphyromonas gingivalis, una bacteria comúnmente relacionada con la periodontitis crónica, una forma severa de enfermedad de las encías.
Esta bacteria no solo fue hallada, sino que también se comprobó, mediante modelos en ratones, que su infección provocó la producción de beta amiloide, la proteína asociada a la formación de placas que dañan las neuronas en el Alzheimer.
¿UN NUEVO MODELO PARA ENTENDER EL ALZHEIMER?
Este hallazgo refuerza una hipótesis que ha ganado terreno en la última década: el Alzheimer podría no ser solo un trastorno neurodegenerativo, sino tambié