Cristina Fernández de Kirchner prepara un nuevo frente judicial. La próxima semana, sus abogados Alberto Beraldi y Aru Llernovoy presentarán ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación un recurso de queja para que se revisen las condiciones de la prisión domiciliaria que cumple en su departamento de la calle San José 1111, en la Ciudad de Buenos Aires.

La defensa de la ex mandataria reclamará que se le retire la tobillera electrónica que controla sus movimientos y que se elimine la exigencia de autorización judicial para recibir visitas. El Tribunal Oral dispuso que solo familiares, abogados, médicos y custodios pueden ingresar sin permiso previo, pero que cualquier otra persona debe solicitar autorización.

Los abogados argumentan que la tobillera no garantiza la imposibilidad de fuga

See Full Page