SpaceX se alista para una nueva prueba de su megacohete Starship, el sistema de cohetes más potente jamás construido. El lanzamiento está programado para el domingo a las 7:30 p.m., hora de Miami, aunque la hora puede cambiar. La transmisión en vivo comenzará 30 minutos antes, según la compañía.

Este vuelo de prueba, que durará aproximadamente una hora, utilizará un prototipo no tripulado que intentará cumplir con objetivos de prueba que no se lograron en misiones anteriores. Desde su debut en enero, Starship ha enfrentado múltiples contratiempos, incluyendo dos explosiones sobre islas pobladas al este de Florida, lo que generó escombros que afectaron carreteras en Islas Turcas y Caicos y llegaron a las costas de Bahamas.

En su último vuelo de prueba en mayo, la nave perdió el control al intentar aterrizar en el océano Índico. En junio, una Starship asegurada a una plataforma de pruebas en Texas explotó, causando daños a la infraestructura de SpaceX. Estos incidentes han atraído críticas, incluyendo amenazas legales del Gobierno de México por los escombros en sus costas.

El Gobierno del Reino Unido también ha expresado su preocupación, trabajando con socios estadounidenses para garantizar la seguridad de sus territorios de ultramar. Los expertos en vuelos espaciales han señalado que el éxito de Starship es crucial para los planes de Estados Unidos de llevar humanos a la Luna en 2027.

Garrett Reisman, exastronauta de la NASA, comentó: "Es muy, muy difícil predecir cómo va a terminar esto. Podría terminar sin funcionar nunca, o podría revolucionar nuestro futuro en el espacio". SpaceX ha implementado cambios en el sistema Starship en respuesta a fallos anteriores, incluyendo ajustes en un componente llamado difusor de combustible.

La Administración Federal de Aviación (FAA) ha cerrado su investigación sobre el último incidente y ha aprobado el lanzamiento, asegurando que no hay riesgos para la propiedad pública. SpaceX ha indicado que la versión actual de Starship será retirada tras dos vuelos más, mientras que Elon Musk ha insinuado planes para versiones más grandes y potentes.

El Gobierno de EE.UU. ha tomado medidas para acelerar las pruebas de Starship, permitiendo hasta 25 lanzamientos anuales desde Texas. Las apuestas aumentan con cada vuelo, ya que SpaceX busca enviar un vehículo no tripulado a Marte en 2026 y la NASA planea enviar astronautas a la Luna en 2027.

Janet Petro, exadministradora interina de la NASA, expresó su confianza en que SpaceX perfeccionará el diseño de Starship. Sin embargo, Reisman advirtió sobre el ritmo de progreso de la compañía, señalando que "las leyes de la física financiera siguen aplicando".

Si todo sale según lo planeado, el próximo vuelo, conocido como Vuelo 10, despegará desde Texas y volará sobre la costa. El propulsor Super Heavy intentará un amerizaje controlado, mientras que la nave Starship superior llevará satélites simulados en su misión.