Kilmar Ábrego García se entregó el lunes a las autoridades de inmigración estadounidenses y enfrentaría posibles esfuerzos del gobierno de Donald Trump de deportarle a Uganda , un país africano con abusos documentados a los derechos humanos y un idioma que él no habla.
El trabajador de la construcción de Maryland se convirtió en el rostro de la dura campaña de Trump contra la inmigración cuando fue deportado por error en marzo al CECOT, una conocida megaprisión en su país de origen, El Salvador. Fue devuelto a Estados Unidos en junio, pero entonces fue acusado de cargos de tráfico de personas que sus abogados describen como escandalosos y vengativos.
El gobierno estadounidense dice que intenta deportarle meses antes de la fecha prevista de su juicio en Tennessee, alegando que el h