Medio siglo después de la masacre de Tlatelolco, una nueva película mexicana revive las demandas inconclusas de verdad, entrelazando las matanzas de 1968, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la asombrosa cifra actual de personas desaparecidas. En No nos moverán , la actriz Luisa Huertas encarna la memoria, la furia y la inquebrantable esperanza de una nación.
El día en que las bayonetas entraron al aula
El 2 de octubre de 1968, Luisa Huertas tenía apenas 17 años y estudiaba en la Escuela Nacional de Arte Teatral de la Ciudad de México. De repente, irrumpieron soldados —con bayonetas caladas, tanques al acecho afuera, perros tensando las correas—. “¿Cómo olvidar el momento en que el Ejército entró a las escuelas?”, contó a EFE, al evocar aquel día que calificó como “un