El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez , sentenciado en primera instancia a 12 años de prisión domiciliaria por soborno y fraude procesal en el caso de manipulación de testigos, presentó una carta al Tribunal Superior de Bogotá en la que renuncia expresamente a la prescripción. De no hacerlo, el expediente habría quedado archivado el 15 de octubre si no existía fallo de segunda instancia, lo que le habría permitido librarse de la pena sin un pronunciamiento sobre su inocencia. “Sería hipócrita de mi parte reclamar mi derecho a ser escuchado (…) y pretender que ello se realice en un término bastante inferior al requerido”, sostuvo en su misiva.
La decisión extiende el plazo judicial hasta octubre de 2027, otorgando a los magistrados margen para confirmar, revocar o modificar l