Mis queridos Alpes , símbolo del Tour , un lugar exquisito para ir en bici, o simplemente a pie o en coche sirven para descubrir los encantos de unos parajes que siempre han estado unido al ciclismo de máxima calidad. Nunca, nunca, nunca había sido un lugar de paso para la Vuelta , que este martes transita, quizá por puertos que no son un símbolo de la cordillera, pero que tienen el mismo derecho, respiran el mismo aire y acogen idéntica lluvia y nieve que las que caen en las cumbres más famosas del lugar.
Hace un año el Tour, el que viste y calza, atravesó los Apeninos por primera vez en la historia durante la visita que efectuó cuando decidió salir de Florencia. Y ya hace mucho tiempo que la ronda francesa visitó los Pirineos al otro lado de la frontera, tanto en Cataluñ