La ola de incendios en el noroeste de España, considerada sin precedentes, continúa afectando a la región por tercera semana consecutiva. Actualmente, hay 14 incendios activos clasificados como de alto riesgo (nivel 2), según la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones. Aunque la situación ha mejorado ligeramente en Galicia y Asturias, León enfrenta un panorama crítico.

Las condiciones meteorológicas no favorecen la extinción de las llamas. Las temperaturas superan los 30 grados, la humedad es escasa, entre el 20% y el 30%, y los vientos son intensos, aunque se espera que se calmen a lo largo del día. Barcones ha indicado que se anticipa una mejora a mitad de semana, con la llegada de lluvias y un descenso en las temperaturas.

"Cuando se apaguen las llamas, debemos hacer una reflexión serena y pausada para reducir el riesgo de catástrofes", afirmó Barcones, quien también destacó la naturaleza extremadamente agresiva de estos incendios, que han demostrado una capacidad de daño sin precedentes. De los 14 incendios, diez se encuentran en Castilla y León, con ocho en León, donde la localidad de Porto ha experimentado un notable empeoramiento. También hay incendios en Zamora, Asturias y Ourense.

En León, 12 poblaciones han sido desalojadas, afectando a 716 personas. Diez carreteras de la red secundaria están cortadas, principalmente en León, aunque también hay vías inaccesibles en Zamora y Cáceres. En este último, el fuego de Jarillas, el más devastador en la historia de Extremadura, ha bajado a nivel 0 de peligrosidad.

Desde el inicio de esta ola de incendios, 46 personas han sido detenidas y 134 están bajo investigación por su posible implicación en los fuegos. El riesgo de incendios sigue siendo extremo, y los bomberos enfrentan el desafío de focos que no se apagan completamente. Barcones ha señalado que la ola de calor actual es la más intensa registrada y la tercera más prolongada.

Desde el 11 de agosto, se han quemado 407.000 hectáreas, siendo Galicia la comunidad más afectada con 90.000 hectáreas devastadas. Los equipos de emergencia, que incluyen bomberos, militares de la UME y brigadas internacionales, están experimentando un agotamiento físico y psicológico tras intensas jornadas de trabajo. A medida que la situación se mantiene crítica, los equipos de bomberos internacionales de Alemania, Rumania, Finlandia y Grecia se preparan para abandonar España en los próximos días, mientras la UME continúa con su despliegue masivo.