La jueza Julieta Makintach se encuentra en una situación crítica. Este martes, el jurado de enjuiciamiento se reunirá en el Salón Dorado del Senado de la Provincia de Buenos Aires, en La Plata, para decidir si avanza la acusación en su contra. Esta decisión podría llevarla a un juicio político que podría resultar en su destitución definitiva. Makintach fue parte del tribunal que juzgó la muerte de Diego Armando Maradona, pero su nombre se vio envuelto en un escándalo tras la difusión del documental "Justicia Divina", lo que provocó la anulación del proceso judicial y denuncias por presunto mal desempeño.

La jueza, actualmente suspendida, enfrenta acusaciones que incluyen abuso de autoridad y participación en grabaciones relacionadas con el caso Maradona, las cuales ella niega rotundamente. En un intento por postergar la audiencia, Makintach ha presentado varios pedidos, incluyendo la recusación de Hilda Kogan, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, a quien acusa de falta de imparcialidad. Su abogado, Darío Saldaño, argumenta que la renuncia de la senadora Lorena Mandagaran dejó incompleto al tribunal, lo que podría invalidar el proceso.

De las ocho denuncias iniciales, cinco han sido ratificadas. Entre los denunciantes se encuentran el procurador bonaerense Julio Conte Grand, el Colegio de Abogados de San Isidro y legisladores de la Bicameral de Enjuiciamiento. Si el jurado decide habilitar el juicio político, la renuncia que Makintach presentó no podrá ser aceptada por el gobernador Axel Kicillof, y se le aplicará una reducción del 40% de su salario.

En su defensa, Makintach ha afirmado que nunca existió una grabación ilegal ni participación en el documental. En un escrito de 30 páginas, sostuvo que las decisiones del tribunal fueron tomadas de manera conjunta con sus colegas, y que la grabación del documental fue conocida y consentida por todos los miembros del tribunal. Además, enfatizó que la entrevista que realizó ocurrió fuera de su horario laboral y no afectó su labor judicial.

La audiencia de este martes es crucial. El jurado evaluará si las acusaciones son suficientes para llevar a Makintach a un juicio político. Si se desestiman sus reclamos, el proceso de admisibilidad continuará, lo que podría culminar en su remoción definitiva. La situación de la jueza es incierta, y el desenlace de esta audiencia podría marcar un antes y un después en su carrera judicial.