El artista José Luis Loría lleva medio siglo dibujando con precisión naturalista aquello que, dice, “nos da la vida”: la flora y la fauna.

Su trazo, hiperrealista, paciente, casi científico, mismo que ha recorrido museos y consulados dentro y fuera del país, y hoy sostiene un mensaje urgente, pues hemos sido inconscientes con la casa común y los intereses políticos han dejado desprotegido al entorno natural.

Su voz, resonante en Yucatán y afinada por viajes y exposiciones en Europa, Norteamérica y Asia, vuelve a ponerse en primer plano mientras sitúa su presente creativo en la colección llamada “El Paraíso de José Luis Loría”.

Ese “paraíso” no es escapismo, es una alerta visual. En los lienzos y láminas aparecen desde siempre flores, aves, mariposas y escarabajos; más recientemente, cri

See Full Page