El estado de Texas aplicará a partir del 1 de septiembre de 2025 una reforma penal que endurece significativamente las sanciones para inmigrantes indocumentados condenados por homicidio involuntario por intoxicación.
La norma, conocida como Ley Grayson (HB 2017), eleva la condena mínima obligatoria de dos a diez años de prisión y elimina la posibilidad de acceder a libertad condicional o reducción de pena por buena conducta durante ese periodo.
La iniciativa, promulgada por el gobernador Greg Abbott en junio tras recibir el respaldo de ambas cámaras legislativas, responde a un accidente ocurrido en 2024 que provocó la muerte de Grayson Davis , un joven de 29 años, en un choque causado por un conductor ebrio sin estatus migratorio regular. El caso generó un intenso debate público