Después de mucho pensarlo por miedo a perder su beca y renunciar a su sueño de ser una porrista profesional, Iztayana Gress, acudió a la fiscalía capitalina a denunciar que era víctima de discriminación y violencia psicológica por parte de su entrenador; sin embargo, la denuncia no procedió porque las autoridades no supieron cómo calificar el delito.

“Calificaron mi denuncia como violencia intrafamiliar sin razón de parentesco (…) me paré y les dije ‘que qué estaban haciendo, calificándolo de esa forma si no era mi familia’, y el argumento que me dio la Fiscalía General de la Justicia de la Ciudad de México fue ‘porque es la manera en la que tú puedes comprobar que pasabas mucho tiempo con él’”, recuerda.

A la fecha, en el Código Penal federal no se contempla la violencia deportiva

See Full Page