Cosas que pasan Alfonso Ussía
Playas
La asquerosa arena, que se mete en las uñas, reboza los pies y pica sobremanera en la nalguería. Ahí es indudable que la mujer es el sexo fuerte y el hombre el débil. Me encanta bañarme en la mar, pero sin arena. En un barco, cuya altura me permita lanzarme en pos del agua haciendo toda suerte de cabriolas
Comillas tiene una playa preciosa. Y bastante segura. Abarca desde los predios de «La Guardamuelles», mi local invernal, y culmina en la nave voladiza del restaurante «Joseín», una garantía. Pero cruzando La Rabia, ya en el término de Valdáliga se abre la inconmensurable playa de Oyambre, que se encadena con la barquereña de Gerra. Y los veraneantes, en lugar de buscar lo sencillo, pasan dos horas en encoche, dos de ida y dos de vuelta, para enco