Una década después de la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el acceso universal al agua potable sigue siendo difícil de alcanzar. Más de dos mil millones de personas en todo el mundo, o una de cada cuatro personas, continúan viviendo sin agua potable gestionada de manera segura.
De estos, 106 millones beben directamente de ríos, lagos u otras fuentes superficiales no tratadas. Estas disparidades mundiales están en el centro de un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado con motivo de la Semana Mundial del Agua.
“Al ritmo actual, la promesa de agua potable y saneamiento para todos los niños está cada vez más lejos”, advirtió la experta de UNICEF Cecilia Scharp. “Necesitamos actuar más r