Angélica Prats Cuthbert, hija del general Carlos Prats y Sofía Cuthbert, expresó su descontento tras la salida del brigadier (r) José Zara de la cárcel de Punta Peuco. Zara fue condenado en 2010 por el asesinato de sus padres, ocurrido en septiembre de 1974, durante la dictadura de Augusto Pinochet. Tras cumplir 15 años de condena, su liberación ha generado una profunda conmoción en la familia Prats.
En una entrevista, Prats Cuthbert, de 77 años, comentó que la noticia, aunque esperada, la sorprendió. "Lo siento duro, lo siento injusto, pero hemos acatado lo que la justicia ha definido", afirmó. A pesar de que se cumplió la condena, ella siente que "es una justicia incompleta". La familia ha buscado justicia durante 50 años, y aunque se reconoce el cierre judicial, persiste la sensación de que el castigo no fue proporcional al daño causado.
Angélica recordó que la Corte de Apelaciones de Santiago había solicitado una pena mayor, pidiendo 15 años por cada víctima. Sin embargo, la Corte Suprema unió las penas, resultando en solo 15 años por ambos asesinatos. "Haber asesinado a dos personas de 59 y 57 años en la forma en que se hizo no es tolerable", subrayó.
La salida de Zara no solo afecta a la familia, sino que también, según Prats, debilita la memoria democrática del país. "Indudablemente, todas estas cosas golpean fuerte. Para los hijos que eran chicos hoy día tienen un significado distinto porque son adultos", comentó. Además, expresó su preocupación por el resurgimiento de discursos que relativizan las violaciones a los derechos humanos en el contexto político actual.
Prats Cuthbert también destacó que, aunque la condena de Zara ha finalizado, otros inculpados siguen en prisión por otros crímenes. "No porque el caso haya terminado uno deja de estar preocupado por cómo en Chile se maneja este tema", concluyó, enfatizando la importancia de continuar buscando verdad y justicia para las víctimas de violaciones a los derechos humanos.