El miércoles 27 de agosto, el dólar oficial comenzó su jornada cotizando a $1330 para la compra y $1370 para la venta. Este aumento se produce a solo 11 días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, en un contexto político convulso. En los últimos días, el tipo de cambio ha subido $60, lo que ha generado preocupación entre los operadores del mercado.

Por su parte, el dólar blue se ofrece a $1340 para la compra y $1360 para la venta. Este valor representa un incremento de $120 durante el mes de julio. Sin embargo, desde la implementación del nuevo esquema cambiario el 14 de abril, el dólar blue ha retrocedido $10, cerrando la semana anterior en $1375.

El dólar tarjeta, que se utiliza para servicios digitales y turismo, se sitúa en $1781, tras los recientes cambios en las percepciones de Ganancias y Bienes Personales. La brecha entre el dólar oficial y el blue se ha vuelto negativa, alcanzando -0,36%. El dólar blue se encuentra $135 por encima del valor con el que comenzó el año, que era de $1230.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) no ha intervenido en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Sin embargo, la entidad ha sumado u$s1993 millones tras la última revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que ha elevado las reservas brutas a u$s43.023 millones. Esto es crucial para mantener el nuevo esquema cambiario, especialmente si el dólar supera el límite de la banda, que actualmente está en torno a los $1450.

Las cotizaciones del dólar en el mercado son las siguientes: - Dólar BNA: $1330 (compra) / $1370 (venta) - Dólar Blue: $1340 (compra) / $1360 (venta) - Dólar Mayorista: $1327,30 (compra) / $1367,30 (venta) - Dólar CCL: $1349,50 (compra) / $1363,30 (venta) - Dólar MEP: $1351,80 (compra) / $1352,50 (venta).

En el segmento mayorista, el dólar ha bajado $5,50, situándose en $1356,50. El dólar MEP opera a $1358,04, con una brecha positiva en torno al 0,2%. El dólar cripto, por su parte, se cotiza a $1363,37, según datos de Bitso. La situación del mercado se mantiene tensa, con los inversores adoptando una postura de espera ante las próximas elecciones.