Las negociaciones para poner fin a la guerra de Ucrania contra Rusia, el involucramiento de la Unión Europea en un sistema de provisión armamentista controlado por el Pentágono, y el encapsulamiento del conflicto de Medio Oriente en el reducido territorio de Gaza luego del ataque a Irán en junio, estarían delineando una progresiva reorientación de la política exterior de los Estados Unidos. Y, esta vez, posiblemente, con un rol mucho más activo por parte de Argentina.
La actual ofensiva sobre el Mar Caribe, un territorio al que desde el siglo XIX la geopolítica estadounidense considera como un verdadero “mare Nostrum”, no necesariamente demuestra el interés por acabar con organizaciones delictivas internacionales, según el argumento oficial brindado por el secretario de Estado Marco Rubio