Aunque son muchos los pesares que sobre Sinaloa pesan, también son muchas las ganas por seguir sintiéndose sinaloense, el que apuesta por la convivencia y no niega el saludo al de al lado, el que sabe la importancia de vivir en sociedad y está dispuesto a ayudar a otro y también, el que se identifica con su comunidad y se esfuerza por hacerla habitable para los demás.
Ya se va a cumplir un año en que Sinaloa ha estado sumido en una ola de violencia de la que aún no se ha visto su fin. La entidad ha sido protagonista de manera continua de la conversación pública a nivel nacional, algunos con tino y otros, con lo que creen saber de la entidad.
Y así se va a mantener mientras las condiciones de seguridad no sean restablecidas y mientras no sigan presentándose hechos de alto impacto, como lo