El ex jugador neozelandés de rugby Shane Christie, de 39 años, fue encontrado sin vida en su domicilio de Nelson, según confirmaron autoridades locales. Christie había dedicado los últimos años de su vida a promover la investigación sobre los efectos de la conmoción cerebral y su posible vínculo con trastornos cerebrales degenerativos, tras experimentar en carne propia los síntomas severos derivados de los golpes sufridos durante su carrera profesional.

La policía indicó que, por el momento, la causa de la muerte está bajo investigación y será remitida al forense, mientras que medios locales como New Zealand Herald advirtieron que el suceso será investigado como “presunto suicidio”.

A lo largo de su carrera, Christie defendió los colores de los Highlanders en el Super Rugby, los Māor

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