Ciudad de México.- La crisis sanitaria y comercial provocada por el gusano barrenador abrió un nuevo frente político en el Senado, donde legisladores de Chihuahua tuvieron opiniones encontradas, aunque coincidieron en que es necesario proteger a los ganaderos del estado.
Mientras la frontera con Estados Unidos se mantiene cerrada para el ganado mexicano, las pérdidas económicas se acumulan y las posturas de la oposición y el oficialismo se tornan irreconciliables.
El senador Mario Vázquez Robles, del Partido Acción Nacional (PAN), criticó con dureza la actuación del Gobierno federal, al que acusó de “desconocimiento y desinterés total en el tema”. Señaló que los ganaderos de Chihuahua enfrentan pérdidas millonarias a raíz del cierre de la frontera, estimadas en 11 millones de dólares di