Un análisis detallado revela cómo aparatos cotidianos, desde televisores hasta altavoces y cámaras, generan perfiles de usuarios, comparten datos sensibles y alimentan un mercado global con escasa regulación
por INFOBAE
La presencia cotidiana de tecnología en el entorno doméstico ya no se limita a dispositivos tradicionalmente etiquetados como “inteligentes”. En la actualidad, cualquier aparato conectado a Internet –desde termostatos hasta electrodomésticos– puede funcionar como una fuente de recolección masiva de datos personales, muchas veces fuera del conocimiento explícito de los usuarios.
Un análisis de The New York Times Wirecutter , encabezado por Jon Chase , revela los mecanismos, actores y consecuencias detrás de esta compleja red de vigilancia y monetizació