El Gobierno de Javier Milei evalúa seriamente no adquirir los derechos televisivos que permitirían que cientos de argentinos miren a través de sus pantallas la Copa del Mundo 2026 . De confirmarse, se produciría la ruptura de una continuidad que se mantiene desde 1974 a la fecha.

El motivo, según explican desde el oficialismo, obedece al "voluptuoso capital económico" que requiere un evento de esta magnitud, sumado al recorte de inversión que profesa y sostiene el Gobierno Nacional sobre la Radio y Televisión Argentina. El ajuste en este sector empuja al Ejecutivo a oponerse a dicho gasto, también en coherencia con la siempre intención de privatizar y/o cerrar los medios que hasta hoy son del Estado.

De confirmarse la intención del Gobierno Nacional, los partidos del Mundial 20

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