En un momento clave para la vida política de nuestro país, en el que la presidenta Claudia Sheinbaum, se pronunciado a favor de la creación de nuevos partidos políticos, la viabilidad de las candidaturas independientes y la eliminación de restricciones a la participación de cualquier ciudadano, no es una declaración al aire, es un llamado a fortalecer la esencia misma de nuestra democracia.
Desde la perspectiva de la teoría política, una democracia robusta no se mide únicamente por la periodicidad de sus elecciones, sino por la calidad de la representación y la amplitud de la participación ciudadana. Limitar la capacidad de los ciudadanos para organizarse en nuevas fuerzas políticas o para contender por sí mismos, al margen de las estructuras partidistas tradicionales, sería frenar la lib