La Unión Europea (UE) ha denunciado un ataque "deliberado" contra su delegación en Kiev, ocurrido durante una serie de bombardeos rusos que han dejado al menos 14 muertos y 50 heridos en la capital ucraniana. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su indignación por el ataque, que calificó como el más mortífero desde julio. En su declaración, Von der Leyen aseguró que el personal de la delegación se encuentra "a salvo" y subrayó que el ataque es un "sombrío recordatorio" de la amenaza que representa el Kremlin para Ucrania y la UE.

Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, rechazó las acusaciones de la UE, afirmando que las Fuerzas Armadas rusas solo atacan objetivos militares. Peskov argumentó que el ejército ucraniano es el que ataca la "infraestructura pacífica" rusa. Sin embargo, las autoridades ucranianas han informado que los bombardeos rusos han impactado en edificios residenciales, un centro comercial y una guardería, además de la delegación de la UE.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, se mostró "horrorizado" por el ataque y reafirmó que la UE no se dejará intimidar. La alta representante de la UE para la Política Exterior, Kaja Kallas, también condenó el ataque, señalando que refleja una "decisión deliberada de intensificar la tensión". Kallas instó a Rusia a detener los ataques y a participar en negociaciones para lograr la paz.

El ataque se produjo en la noche del miércoles, cuando al menos 598 drones y 31 misiles fueron lanzados contra territorio ucraniano. Las autoridades locales han indicado que entre los muertos se encuentran tres menores. Las labores de rescate continúan, y se teme que haya más personas atrapadas bajo los escombros. El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, advirtió que estos ataques no pueden quedar sin respuesta.

Reino Unido también ha reaccionado, convocando al embajador ruso en Londres tras los ataques que han causado la muerte de civiles y daños a la delegación de la UE. La situación en Kiev sigue siendo crítica, y la comunidad internacional observa con preocupación la escalada de violencia.