Un estudio de la Universidad de Harvard determinó que comer tres porciones semanales de papas fritas aumenta en 20 por ciento la probabilidad de desarrollar diabetes tipo dos. La investigación, que siguió a 205 mil personas durante 30 años, mostró que la forma de preparación de ese tubérculo es clave: mientras fritas son perjudiciales, las papas horneadas, hervidas o en puré no presentan el mismo efecto negativo, reveló New York Post.
“Estamos cambiando la conversación de ‘¿las papas son buenas o malas?’, hacia algo más útil: cómo se preparan y qué alternativas tenemos”, explicó Seyed Mohammad Mousavi, autor principal y becario postdoctoral en el Departamento de Nutrición de Harvard, señaló RT Actualidad.
El equipo comprobó, además, que sustituir las papas fritas por cereales integrales