Por Manuel García Arias

La reciente caída en la satisfacción ciudadana con el gobierno argentino se agrava por la denuncia de corrupción que sacudió al sistema público: el extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, fue removido tras filtrarse audios donde describe un supuesto esquema de sobornos en la provisión de medicamentos, con ramificaciones que alcanzan a funcionarios del entorno presidencial.

Desde una mirada politológica, esta doble crisis, institucional y simbólica, representa un fuerte desgaste en la relación entre ciudadanía y gobierno. Esto sumado a la insatisfacción previa percibida por algunos sondeos universitarios.

El índice de satisfacción con la gestión se desplomó: según la Universidad de San Andrés, en julio solo el 37 % de la població

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