La Corte Suprema de Chile ha comenzado un proceso formal de remoción contra la ministra Verónica Sabaj Escudero, tras la revelación de conversaciones con el abogado Luis Hermosilla. Este procedimiento se activa en medio de un escándalo que involucra supuestas gestiones para favorecer su nombramiento y posibles favores judiciales.

El presidente del máximo tribunal, Ricardo Blanco Herrera, firmó la resolución el 26 de agosto, y la notificación a Sabaj se realizó el 27 de agosto. Desde esa fecha, la magistrada tiene un plazo de cinco días hábiles para presentar su informe de descargos. Una vez concluido este plazo, se convocará a una audiencia de pleno para escuchar los alegatos y tomar una decisión sobre su futuro en el Poder Judicial.

Este proceso se suma a una sanción disciplinaria de cuatro meses de suspensión que ya había sido ratificada por la Corte Suprema. Esta sanción se deriva de un sumario iniciado tras la difusión de un reportaje que expuso mensajes entre Sabaj y Hermosilla, donde se discutían gestiones para consolidar su nombramiento y presuntos favores judiciales.

La Corte de Apelaciones de Santiago había instruido una investigación interna que culminó en la suspensión de Sabaj, confirmada esta semana. La Corte Suprema, al abrir el cuaderno de remoción, se ampara en los artículos 82 de la Constitución Política y 540 del Código Orgánico de Tribunales, que le otorgan facultades disciplinarias sobre todos los jueces del país.

La gravedad de los hechos expuestos en el reportaje ha llevado a la Corte a ordenar la suspensión inmediata de las funciones judiciales de Sabaj mientras se tramita el proceso de remoción. La situación de la ministra se encuentra en un punto crítico, y el desenlace de este proceso podría determinar su permanencia en el cargo.