Un acto de abierta desobediencia civil tuvo lugar este lunes frente a la Casa Blanca cuando un activista prendió fuego a una bandera de Estados Unidos en clara oposición a una reciente orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump.
La normativa, promulgada ese mismo día, impone penas de hasta un año de prisión sin posibilidad de libertad anticipada para quienes quemen el símbolo patrio.
A plena luz del día y rodeado por curiosos y medios de comunicación, el manifestante levantó la voz antes de encender la llama: “Quemo esta bandera en protesta contra ese presidente fascista e ilegal que preside esa cámara. Lo hago por cada uno de ustedes, ciudadanos estadounidenses. Quemamos esta bandera en protesta contra ese presidente que cree tener derecho a hacer lo que quiera, a promulga