
Los policías lesionados por un detenido violento durante una intervención complicada en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) tenían que llevar una pistola eléctrica con la que hubieran reducido fácilmente al agresor, pero el arma con la que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dota a los policías y guardias civiles se quedó en comisaría porque da fallos.
Pero éste no es un hecho aislado. Los agentes se quejan desde hace un año de la existencia de problemas serios en la aplicación informática que permite la activación de las pistolas táser por parte de los agentes.
«Desde marzo de 2024, venimos advirtiendo que las pistolas táser no se pueden usar debido a los problemas de conexión que hay con la aplicación AXON que permite cargarlas. Esa aplicación sufre sobrecargas , lentitud extrema y bloqueos frecuentes que impiden usar las pistolas y terminan quedándose en la comisaría», insisten fuentes policiales.

El sindicato policial Jupol confirma el grave problema que tiene la Policía con las pistolas eléctricas que les ha entregado el ministerio de Grande-Marlaska: «Aunque ya se han desplegado miles de dispositivos táser en las comisarías, muchos de ellos siguen sin poder utilizarse, porque falla la aplicación informática».
No se reponen los cartuchos de las pistolas
«Tenemos conocimiento de que cuando se hace uso de la pistola táser, esos cartuchos no se reponen , por lo que algunos policías solamente disponen de un «disparo», o no puede hacer uso de ella porque ya se han utilizado los dos cartuchos y no se han repuesto», denuncian desde Jupol.
A los fallos que sufren estas armas hay que sumar otros problemas. Hay comisarías a las que llegan táser, pero no se usan porque no hay suficientes policías formados como operadores que puedan hacer uso de ellas.

Jupol denuncia que en muchos turnos del GAC (Grupo de Atención al Ciudadano), «solamente existe un operador de táser en los radiopatrullas, por lo que es poco operativo, ya que ese policía puede estar comisionado en otro servicio o de vacaciones».
«Lo que ha ocurrido en Alcalá de Guadaíra con dos compañeros lesionados no es un caso aislado, y a en julio de 2024, cuatro agentes de la comisaría de Fuenlabrada resultaron heridos durante una detención. Tuvieron que reducir por la fuerza al detenido porque la aplicación para registrar la táser no funcionaba», explica Jupol.
Crece el uso de táser
Según fuentes policiales, sólo en los dos primeros meses de 2025, la Policía Nacional y la Guardia Civil emplearon las pistolas eléctricas que les entregó Marlaska en 22 intervenciones , siendo la mitad para contener desórdenes públicos. En muchos casos, la táser tuvo efecto disuasorio , y no siempre fue necesario disparar.

El futuro inmediato pasa por el reparto de más dispositivos eléctricos de contención táser a la Policía Nacional y la Guardia Civil. Los primeros disponen actualmente de 1.600 dispositivos táser y está en proceso de adquisición de 3.500 más hasta 2028. La Guardia Civil planea aumentar sus actuales 400 unidades con 800 adicionales.
Desde Jupol , solicitan una solución inmediata al problema que pone en peligro la integridad física de los agentes. Exigen al ministerio de Grande-Marlaska que priorice la resolución de los problemas de sobrecargas, bloqueo y lentitud de la aplicación AXON que impide usar estas pistolas. Mientras se corrige el sistema, reclaman que las Taser y las cámaras se puedan recargar de forma manual o de otro modo alternativo si la aplicación falla.
Igualmente, piden que se forme en el uso de ellas a todo el personal operativo y que no se sancione a los policías si no pueden portar las pistolas eléctricas por causas ajenas a ellos, reconociendo la situación como riesgo laboral.